La fragata "Mercedes" tiene dos historias diferentes con un final feliz. En 1804, tras un agravio con embarcaciones británicas, los ingleses intentan capturar 4 fragatas españolas que se dirigían a la Península Ibérica con un gran tesoro procedente de América. Justo en el momento de la batalla, "Mercedes" explota hundiéndose al instante y quedando en el olvido. Los británicos se llevan los tesoros de las otras tres embarcaciones.
En 2007, una empresa "cazatesoros" estadounidense pide permiso para buscar un barco en aguas próximas a Portugal, y encuentra sin querer la "Mercedes". Se queda con el tesoro sin avisar y tras un juicio de más de 4 años, finalmente el deseoso tesoro, con más de 14 toneladas de monedas, es entregado a España por un juez americano.
En la exposición podemos ver obras de arte de la época, piezas audiovisuales y espacios interactivos, y como broche final, gran parte del tesoro y las monedas entregadas a su único dueño: España.