La remodelación del paseo de coches del Parque Ribalta de Castellón ha abierto de nuevo la caja de los truenos en Castellón. Una sentencia del Supremo considera que el proyecto de remodelación del parque Ribalta vulnera la Ley de Patrimonio Valenciano. El fallo condena además, a pagar las costas de 4.000 euros al gobierno valenciano en un proyecto en el que la Generalitat ha invertido 80 millones de euros.
Los técnicos del ayuntamiento y la Consellería de Infraestructuras se reunirán la próxima semana para estudiar posibles soluciones sin que eso suponga un paso atrás, y sin retrasar el procedimiento establecido para poner en marcha en Castellón un transporte público, ecológico y de calidad que permita ser el embrión de una futura red eficaz de transporte metropolitano. El bus guiado está previsto que se ponga en marcha a finales del presente verano cuando comience a llegar la flota de los vehículos que actualmente se fabrican en Poznan (Polonia).Ahora el dilema está servido, y el cruce de acusaciones, a las que nos tienen acostumbrados nuestros políticos, tirándose los trastos, los unos para ponerse medallas a cualquier precio, los otros para intentar tirar basura al adversario a la primera de cambio.
La sentencia que invalida la obra, no hace referencia al paso del Tram, pero evidentemente, la obra se realizó para adecuar el paso del Tram. A ninguna cabeza con un mínimo de sentido cabe que se tenga que destruir la obra que, por cierto, ha quedado divina. Pero tampoco sería lógico que el Tram circulara por las calles adyacentes, teniendo una hermosísima plataforma reservada. Aplicar la ley es difícil en este caso en el que también se baraja eliminar la figura de Bien de Interés Cultural al parque Ribalta…en cualquier caso, la solución será un parche administrativo, que nos puede avocar a otras sentencias, quien sabe, quizá peores.