La terrible historia de Kayla Harrison

La joven Kayla Harrison lloraba de emoción al recibir el oro en los Juegos Olímpicos de Londres. Tras sus lágrimas se escondía una historia de superación que ella misma se atrevió a desvelar. Harrison había sufrido abusos sexuales por parte de su entrenador en sus comienzos, algo que le llevó a plantearse, incluso, quitarse la vida.

Fue en el año 2006 cuando se hizo pública esta historia, gracias a que la judoca tuvo la valentía de contárselo a su círculo más cercano. Daniel Doyle, su entrenador cuando ella apenas llegaba a los 16 años, pero ya era una joven promesa, había aprovechado las competiciones internacionales en las que se desplazaba con la joven para abusar sexualmente de ella.

Aaron Handy, novio de la joven y uno de los primeros en conocer la dura historia que había sufrido, fue clave para ayudar a Harrison a reponerse de los traumas que le habían dejado los abusos y de continuar en ese deporte, en el que él también compite.

"Recuerdo haber estado gravemente deprimida y hasta haber tenido tendencias suicidas. Me odiaba a mí misma y odiaba la vida. Llegó un momento en el que pensaba que ya no podía seguir viviendo", confesó Harrison a un diario estadounidense.

Tras denunciarlo, Doyle, quien además era amigo de la familia de la joven, fue condenado a diez años de prisión y Harrison se trasladó desde Ohio a Boston para reponerse de ese episodio, decidida a no desaprovechar su potencial deportivo, que le ha llevado a lo más alto.

De esta desgarradora historia se hacen eco medios internacionales, recalcando además que Harrison ha sido la primera en lograr una medalla de oro para Estados Unidos en ese deporte.