El sector de la pesca preocupado ante la posibilidad de que se produzcan sondeos en busca de petróleo ante las costas. La federación de pescadores de la provincia de Castellón han presentado esta semana, junto a las cofradías de de Valencia y Alicante, un recurso ante el Tribunal Supremo contra las prospecciones de petróleo en el entorno de las Columbretes. El objetivo es evitar que los sondeos acaben con las especies y, por tanto, con las capturas. En el documento se solicita anular los permisos que el Gobierno central, que otorgó el gobierno de Zapatero en el 2010 para poder realizar estos sondeos. Los pescadores están pendientes del expediente administrativo en el que no se dio cuenta a los pescadores, como marca la ley, a pesar de estar afectados directamente.
En paralelo a la presentación del recuso ante el Supremo, el sector también ha dicho que presentará alegaciones al estudio de impacto ambiental de la primera fase de las prospecciones, que ya está a exposición pública. En las próximas semanas se van a reunir para decidir las medidas de presión a llevar a cabo, entre ellas se baraja la de manifestarse en Castellón.El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Telmo de Benicarló, José Manuel Tomás, asegura que los pescadores se enteraron de la iniciativa de la empresa canadiense Carn Energy, “de pura casualidad” y que a raíz de eso fueron ellos mismos los que promovieron una reunión con un representante de la empresa. El representante de los pescadores de Benicarló, asegura que la empresa les insistió en aquella reunión “si había alguna otra manera de arreglar sus discrepancias”. Los pescadores desde entonces se han mantenido firmes ante unas prácticas que temen, sean perjudiciales para su modus vivendi. La administración provincial de Castellón y el mismo ayuntamiento se han posicionado en contra de todo lo que pudiera perjudicar al entorno de las columbretes, mientras la consellería está a la espera de los informes de impacto ambiental.
El sector no disimula su preocupación. La empresa ACS anunciaba esta semana que reanudará su actividad en 2014, el vicepresidente del consell, José Ciscar, aseguraba ayer que mientras no esté garantizada la seguridad de los ciudadanos y los informes concluidos no se reabrirá. Después de sufrir las consecuencias de los movimientos sísmicos del Castor, y tras varios meses no tener la certeza de la paralización de un proyecto al que la sociedad entera se ha opuesto y, sobretodo, ante la posibilidad de que pase algo a lo que están precisamente acostumbrados de ver en la naturaleza, que el pez grande, se coma al pez chico. La empresa ACS anunciaba esta semana la reanudación de la actividad.