Raúl nos cuenta el día que estuvo con un cliente tres horas seguidas en la peluquería, ya que lo único que hacía era poner pegas a todo lo que hacía.
El peluquero que llegó a perder los papeles con un cliente pesado
Raúl nos cuenta el día que estuvo con un cliente tres horas seguidas en la peluquería, ya que lo único que hacía era poner pegas a todo lo que hacía.