El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, ha explicado que ''lo primero que ha transmitido la compañía a los empleados afectados es que vamos a volver a construir la fábrica en Burgos para recuperar el empleo y los volúmenes de producción que hemos perdido''.
Por otro lado, ha expresado su voluntad firme de convertir el problema en una oportunidad con el reto y la responsabilidad de construir la mejor fábrica de productos cárnicos del mundo con las tecnologías más avanzadas.