Un día de muchas emociones, un día para el que los trabajadores de Loterías llevan trabajando un año enter. Una vez terminado el sorteo, estas arcas con las 100.000 bolas se empiezan a clasificar manualmente.
Un método tradicional con el que comprueban que las bolas están en perfecto estado para el año que viene. "Ante la duda... la eliminamos, hay que rehacer", asegura uno de ellos.
A lo largo del año, se realizan auditorías con varios números al azar que tienen que estar en su alambre correspondiente. Y el armario de los premios donde se encuentran las pedreas y los premios gordos también es un elemento importante.
Hace varios meses que ensayan los niños de San Ildefonso. Aunque algunos son veteranos, y los premios nuevos se les resisten. Aunque el repertorio siempre es el mismo, el orden de aparición es más que importante.
Este año se repartirán 2.500 millones de euros en premios. Ya hay números agotados de fechas que marcan el calendario.