EL FUEGO DE LA CRISIS

El fuego de Segorbe ha puesto en evidencia no solo la desesperada situación de sequía por la que atraviesa nuestra provincia, sino la falta de mantenimiento de nuestras zonas forestales protegidas.

ondacero.es

CASTELLÓN | 05.02.2014 13:32

Durante toda la noche del martes al miércoles 100 efectivos de extinción de incendios, y a partir de las 8 de la mañana, un total de 6 medios aéreos, han participado en las tareas de extinción de un fuego que ha arrasado 191 hectáreas de cultivo y pinar y que, por suerte, no ha entrado en el perímetro de protección del Parque Natural de la Sierra Calderona. El problema ha sido el viento de poniente, evidentemente menos agresivo que pude ser en meses de verano, no obstante la zona está, como el resto de la provincia, muy seca por falta de lluvia.

El SEPRONA de la Guardia Civil detenía durante la tarde del martes a un vecino de Geldo, de 81 años de edad, causante el incendio, que realizó una quema controlada, con su permiso en regla, sin embargo, sin tener la precaución de consultar antes al 112 sobre las condiciones meteorológicas. Esta práctica de hecho, también fue el origen de otro fuego que se pudo sofocar sin consecuencias, también en el municipio de Segorbe, tan solo una hora antes del segundo incendio.

Los agricultores de la Unió de Llauradors i Ramaders, reconocen que las zonas forestales están prácticamente dejadas de la mano de Dios. Los recortes en la administración se han traducido precisamente en recortes también de mantenimiento de los montes y, especialmente de las zonas protegidas, donde los mismos propietarios no están autorizados casi ni para mover una piedra.

El diputado de bomberos de la Diputación Provincial, Luís Rubio asegura que la institución provincial ha intensificado la adecuación de caminos y carreteras forestales y no ha dejado de lado su mantenimiento, no obstante, esto no es suficiente, es la propia Consellería la que no solo tiene que instituir figuras de protección, sino asignar medios y presupuesto para la protección de esos espacios…el monte no entiende de crisis y el fuego arrasa de por vida todo lo que toca.