Los políticos, personajes, protagonistas de la esfera de los público aguantan el chaparrón de las críticas estoicamente y con humor. Las fallas es un sano ejercicio democrático que muchas sociedades deberían poner en práctica. En Burriana, a pesar de los tiempos de crisis, lejos de reducir el número de monumentos, se ha creado una nueva comisión fallera, son en total 19, aunque ésta última no plantará este año monumento.
Pasear hasta el próximo miércoles 19 de marzo por Burrina, Vall d´Uixó, Peñíscola o Benicarló, supone leer entre líneas las críticas a la vieja Papelera, el petróleo y el Arenal Sound. Veremos a Rajoy, Rubalcaba, Bárcenas o la actualidad más local, como es el caso de los asuntos de política municipal que centran las críticas principales en la mayoría de las temáticas de las fallas de Burriana del 2014, que quedarán definitivamente plantadas mañana 15 de marzo.
La falla más futurista de Burriana es Cazadores y su pozo de petróleo en el Pla que hace rico al municipio al llegar un jeque árabe que patrocina al equipo de fútbol local, trae la Fórmula 1 de las fallas, construye un puente de Calatrava similar al de Valencia y levanta un casino parecido al de Eurovegas. En Barri d’Onda unos personajes del futuro estudian la Tierra, la crisis y el paro y un constructor tiene que huir para escapar de las deudas provocadas por la explosión de la burbuja inmobiliaria. Los concejales del Ayuntamiento de Burriana quedan retratados en la falla Club 53, que representa un musical con diferentes estilos. En el jazz se adivinarán el alcalde, José Ramón Calpe, y los portavoces de los tres grupos políticos; en el rock se ve al concejal de Urbanismo, Juan Granell, y el problema que genera la Papelera; mientras que el hombre orquesta es el concejal de Vía Pública, Javier Perelló; y la música clásica hace referencia a la Federació de Falles. El Barrio Valencia divide este año el monumento en las estaciones del año y representa en cada una de ellas la actividad que predomina, como los monumentos, las Cruces de Mayo y la presentación. En la falla Chicharro critican las categorías que se han establecido para los monumentos en el presente ejercicio y la falla Sant Josep relaciona los juegos tradicionales con la celebración.
Las fallas son un auténtico cómic vivo de imaginación, de colorido, de arte y también un modus vivendi de una industria tan especial como genuina que nunca debe morir.