La selección española de fútbol se ha despedido hoy de los Juegos Olímpicos Londres 2012 como última de su grupo y sin marcar gol alguno, tras empatar a cero con Marruecos en Old Trafford, en Manchester.
El partido de hoy ha sido casi calcado a los dos anteriores de los de Luis Milla, con la diferencia de que tampoco Marruecos ha sido capaz de aprovechar sus ocasiones y el choque, en lugar de perderlo por 0-1, España lo ha empatado sin goles.
Esa igualada, no obstante, no evita la última plaza de grupo y marcharse del torneo olímpico desolada por una decepción inesperada que ha acabado con la ilusión de hacer historia añadiendo el título olímpico al Mundial y el Europeo que tiene vigentes el fútbol español.
Tampoco Marruecos ha estado a la altura ya que, de haber aprovechado mejor sus oportunidades, hubiera estado en cuartos de un grupo nada exigente para los magrebíes.
Y menos aún para los españoles. Con las únicas novedades de Azpilicueta y Oriol Romeu, y el regreso del sancionado Íñigo Martínez, España empezó con ganas, pero fue Marruecos, apoyado por el numeroso público presente en Old Trafford para animarle, el que tuvo la primera llegada con peligro, en el minuto 7.
En ella, Amrabart, muy dinámico toda la primera mitad, chutó alto. Respondió Mata en el 19 con un pase a Adrián que cortó Noussir cuando el ariete colchonero se plantaba ante Amsif.
En un partido sin muchas cosas interesantes y un tanto de ida y vuelta, Barrada erró en el segundo palo la segunda ocasión de su equipo cruzando demasiado ante De Gea tras recibir desde la derecha de Bidaoui.
Tres minutos después, a la media hora de choque, España falló su gran ocasión del primer tiempo al disparar Adrián al palo después de otro pase interior de Mata. Un disparo desviado de Oriol Romeu sobre el tiempo reglamentario dio paso al descanso.
Mejoró Marruecos al regreso de vestuarios y amenazó con marcar hasta en tres ocasiones en el primer cuarto de hora, en disparos de Amrabat, Abarhou y Barrada. Este último fue el más peligroso y lo mandó a córner De Gea.
Como sucedió en los partidos anteriores, lo mejor de España llegó una vez superada la hora de juego y esta vez comenzó su asedio, con Mata de estilete, en el minuto 66. En diez minutos, los de Milla crearon hasta seis buenas oportunidades. Tres, muy claras.
En la primera, Adrián provocó la hilaridad de la grada fallando un intento de vaselina, solo ante el portero; en la segunda Noussir sacó bajo palos un cabezazo de Oriol Romeu a saque de córner; y en la tercera, a Mata se le fue arriba una volea a centro de Jordi Alba.
Se tomó un respiro España y Marruecos, ya cuesta abajo en lo físico, encontró aire en una acción muy clara de contraataque que no resolvió bien El Hassanaoui, quien centró muy alto un pase que debió ser por abajo, haciendo muy difícil el remate de Labyad.
Varios disparos desde lejos y un disparo de Adrián al larguero finiquitaron un choque que dio la sensación de una historia ya conocida.