Los padres de los alumnos del colegio privado de Santa Illa, en el distrito madrileño de Chamartín, no se podían creer lo que estaba sucediendo. Sus hijos se han quedado sin muebles en plena clase. Les han quitado las mesas, las sillas, la pizarra y también las tizas, en mitad del desconcierto de los menores.
Todo ha sido fruto del embargo al centro por parte de la Seguridad Social. Este miércoles se comunicó al centro dicho embargo y esta mañana se ha materializado así. Juan Manuel Muñoz, padre de uno de los alumnos afectados, asegura que "independientemente de quien sea el culpable de la situación actual los menores no tendrían que haber pasado por una situación como esta".
El centro se reunirá en breve con los padres para explicarles lo sucedido y el embargo del centro bilingüe al que acuden unos 200 alumnos.