Con la sentencia dictada el pasado viernes por la Audiencia Provincial de Málaga, que fue acogida con alegría por los imputados y con cierta sorpresa por parte de la fiscalía y los medios de comunicación, se pone punto final a la mayor trama de corrupción urbanística conocida en un ayuntamiento español. El considerado “cerebro” de la trama del caso Malaya y ex asesor urbanístico del consistorio de Marbella, Juan Antonio Roca, fue condenado a 11 años de prisión y una multa de 240 millones de euros, la pena más dura de entre los noventa y cinco procesados. Sin embargo, se encuentra lejos de los 30 años de cárcel que había solicitado la fiscalía, a pesar de que el tribunal considera probado que Roca cometió delitos de blanqueo continuado de capitales, prevaricación administrativa, fraude y cohecho pasivo para acto injusto.
En la serie escrita y dirigida por Jorge Sánchez Cabezudo, el papel del asesor urbanístico no es el del protagonista principal, aunque sí esencial para el desarrollo de los acontecimientos. Como todos recordaremos Crematorio se centraba en la historia de Rubén Bertomeu, un empresario de la construcción que gracias a un complejo entramado empresarial dedicado a la venta de viviendas se convierte en una figura poderosa dentro de su localidad. Tal y como comentamos en "En Serie Te Lo Digo" la primera vez que hablamos de la serie, Bertomeu es un hombre con una personalidad muy particular que, de alguna manera u otra, consigue siempre lo que quiere. Y entre las cosas que quiere se encuentra la posibilidad de contar en la Concejalía de Urbanismo con una cara conocida y una mano amiga que le permita actuar a su antojo.
Ese es Manuel Llorens, el personaje encarnado por el actor Manuel Morón, un hombre que discreta y sutilmente es capaz de conseguir todo lo que quieren aquellos para los que trabaja, guardándose, cómo no, algo para sí mismo. Y a pesar de que, obviamente, no podemos decir con total rotundidad que la historia de Roca inspire las acciones de Llorens, si que es evidente que ambos perfiles guardan similitudes, tal y como comentamos el viernes en "La Brújula", especialmente a la hora de afrontar su destino, la cárcel. Habría que preguntarle a Rafael Chirbes, que en 2007 escribió el libro en el que se basa la serie, si el amor por la pintura que Roca demostró acumulando más de tres millones de euros en obras de arte, sirvió de inspiración a la hora de trazar el perfil del concejal en la ficción.