Fernando Ónega afirma que hay tantas facturas acumuladas y desde hace tanto tiempo que algunos de los acreedores pueden haber muerto, haber desaparecido las empresas y alguno se habrá olvidado de la deuda. Y todo ello muestra “el retrato administrativo de un país donde en las conversaciones privadas dicen que nadie paga.” Pero lo peor según Ónega es que n”adie paga el menosprecio por parte de unas corporaciones que han arruinado emprendedores, el cierre de pequeñas empresas y han provocado despidos”. Ónega homenajea a Barcelona que sólo deja 5 facturas a deber y de pequeños ayuntamientos que controlaron la deuda ante al escasez.
El análisis de Ónega: “Las facturas del cajón”
Fernando Ónega afirma que hay tantas facturas acumuladas y desde hace tanto tiempo que algunos de los acreedores pueden haber muerto, haber desaparecido las empresas y alguno se habrá olvidado de la deuda. Y todo ello muestra “el retrato administrativo de un país donde en las conversaciones privadas dicen que nadie paga.” Pero lo peor según Ónega es que n”adie paga el menosprecio por parte de unas corporaciones que han arruinado emprendedores, el cierre de pequeñas empresas y han provocado despidos”. Ónega homenajea a Barcelona que sólo deja 5 facturas a deber y de pequeños ayuntamientos que controlaron la deuda ante al escasez.