Nadie parece estar de acuerdo con las nuevas urgencias mientras Salud se esfuerza en decir que es una reorganización “realista y eficiente” que garantiza una “cobertura óptima” de las urgencias.
Un ejemplo de ello es el CARPA, punto de atención continuada para las urgencias de los logroñeses a partir de las 15h.
De 15 a 21 h contará con 3 médicos y 2 enfermeras y por las noches se cerrará, manteniéndose únicamente un médico y una enfermera para atender a las urgencias domiciliarias de toda la ciudad, remitiendo el resto de urgencias al San Pedro.
Los profesionales médicos denuncian haberse enterado por la prensa de estos cambios y hacen un diagnóstico bien diferente al del Gobierno de La Rioja.
Dicen que es un recorte en toda regla y que si falla la atención en los centros de salud y ahora falla también el CARPA, el colapso de las urgencias del hospital está más que cantado; y, de paso, la huida de los profesionales de la sanidad pública.