Lehendakari vasco

Urkullu pide a los partidos abandonar "el dogmatismo" para evitar nuevas elecciones

El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha pedido este miércoles a los partidos que negocian la composición de un nuevo Gobierno que abandonen "el maximalismo y el dogmatismo" de sus posiciones y que, por tanto, aprovechen la oportunidad, alcancen acuerdos y eviten nuevas elecciones.

ondacero.es

Madrid | 30.03.2016 14:25

El Lehendakari Iñigo Urkullu ayer en un acto oficial
El Lehendakari Iñigo Urkullu ayer en un acto oficial | EFE

De ahí que en alusión a la reunión que hoy mismo han celebrado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y su homólogo de Podemos, Pablo Iglesias, el lehendakari haya expresado su deseo de que "sirva para algo".

Y que sirvan las demás negociaciones para acabar no sólo con la parálisis actual en lo económico, ya que se están ralentizando inversiones, sino además para evitar que "2016 sea un año perdido".

Con motivo de la inauguración del foro "La Tribuna Autonómica" del diario El Mundo, el lehendakari se ha desplazado a Madrid para, entre otros mensajes, apelar a la capacidad de diálogo intrínseca al ejercicio de la política para evitar nuevas elecciones.

Porque, según ha añadido, si las negociaciones fallan y se convocan nuevos comicios el próximo 2 de mayo, habrá fracasado no sólo la política de los partidos tradicionales, sino también "la pretendidamente nueva política".

También se ha detenido en asuntos enmarcados en la actualidad del País Vasco, como las aspiraciones electorales de Arnaldo Otegi, sobre quien ha pedido que no se hagan "campañas gratuitas que sirvan para su victimismo".

Respaldado por la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería; por otros cargos del Gobierno vasco, diputados del PNV en el Congreso y el exsecretario general del PSE Nicolás Redondo, el lehendakari ha puesto como ejemplo la capacidad de negociación de su formación en Euskadi, en especial durante la presente legislatura autonómica.

Capacidad sustentada en que para el PNV no hay "líneas rojas ni condiciones imposibles", lo cual lleva a una normalización de la política y a no incurrir en "el maximalismo y el dogmatismo" que aprecia hasta la fecha en las negociaciones para formar Gobierno, según sus palabras.

Sin concretar qué posición tienen los nacionalistas vascos ante una hipotética investidura de Pedro Sánchez, Urkullu ha destacado que el elemento clave en la negociación es la atención a la "agenda vasca", lo que incluye aspectos como la relación Euskadi-España, el autogobierno, materia fiscal o la dotación de infraestructuras.

Urkullu ha hablado de política vasca con un ojo puesto en las próximas elecciones autonómicas, que previsiblemente se celebrarán en otoño.

Los sondeos provisionales, como el último Euskobarómetro, apuntan a una victoria apurada del PNV sobre Podemos, partido al que ha reprochado, tras la reunión de ayer de su nueva dirección con la cúpula de los nacionalistas, su "populismo y electoralismo a corto plazo".

Ha preferido Urkullu esperar al transcurso de la campaña electoral y a los resultados, en los que la posible candidatura al frente de la izquierda aberztale de Arnaldo Otegi puede jugar un papel determinante.

A este respecto, el lehendakari no se ha opuesto a que se pueda recurrir la posible inclusión en lista electoral del dirigente abetzale, ya que sobre él pesa una condena de inhabilitación para cargo público hasta finales de febrero de 2021.

Pero ha dejado claro su deseo de que ello no conlleve "una campaña gratuita", como la que se generó en las municipales de 2011 cuando "en el último minuto" se materializó la sentencia del Tribunal Constitucional que validó las candidaturas de Bildu.

Según ha explicado, es consciente de que tras los próximos comicios puede aumentar el elenco parlamentario vasco, lo que complicará el juego de mayorías, pero el lehendakari ha defendido la capacidad de diálogo y de acuerdo de los partidos.

Capacidad de acuerdo que Urkullu promoverá para conseguir un Pacto Político en Euskadi que garantice "un nuevo marco de convivencia" y avance hacia un nuevo estatus que actualice el autogobierno, siempre desde la asunción de la "realidad plural de la sociedad vasca".

El lehendakari, en este contexto, ha recordado que la independencia de Euskadi es un principio fundacional del PNV que hoy, 120 años después, requiere antes "una convivencia normalizada" mediante acuerdos políticos, que es lo que él quiere priorizar ahora.

También ha remarcado que la actual realidad catalana no tiene nada que ver con la de Euskadi.

Sobre ETA, y después de reconocer que "nunca debió existir", ha abogado por su final definitivo y ordenado a través de "pasos" como que asuma "el daño causado" y se proceda a un "desarme verificable". El lehendakari también ha destacado el esencial papel de las víctimas en el proceso.