Unos 300 profesionales de los Servicios de Orientación de la Región de Murcia en las etapas de Atención Temprana, Educación Infantil y Primaria y Educación Secundaria, solicita una reunión urgente con el Consejero de Educación, Víctor Marín, para exponerle la situación que están padeciendo y para que se negocien soluciones. La principal reivindicación pasa por el aumento de las plantillas.
Silvia Aparicio, orientadora y firmante del manifiesto, ha dicho en Onda Cero que "la ONU recomienda un orientador por cada 250 alumnos y en la Región de Murcia hay un orientador por más de 1000 alumnos en muchos casos. Esto está llevando a que muchos compañeros se pidan la baja laboral por depresión o ansiedad. Así no se puede trabajar. Es inhumano. Estamos desbordados y la Consejería no hace más que cargarnos con más trabajo vía decreto, sin consultarnos" dice.
La necesidad de aumento de las plantillas, tanto en Equipos de Atención Temprana, Generales, Específicos y Departamentos de Orientación es una necesidad urgente por los siguientes motivos:
- Derivados de problemas que presentan los alumnos: Aumento exponencial de casos de autolisis; aumento exponencial de problemas emocionales y conductales y aumento de problemas de tipo ansiógeno.
- Derivados de la nueva Ley de Atención Temprana: aumento exponencial por la inclusión de tareas de trabajo que pertenecen al IMAS. "Somos profesores de educación, no técnicos del IMAS, por lo tanto nuestra labor es realizar las evaluaciones y emitir los informes dentro del contexto educativo".
- Otros: eliminación de orientadores adscritos a centros que tienen entre 29/28 líneas a equipos generales y que antes eran atendidos por un orientador a tiempo completo; mayor carga burocrática.
Los orientadores también piden que se disminuya la burocracia de su trabajo dado que las "múltiples tareas y actuaciones en protocolos que se les han encomendado en las últimas normativas, junto al volumen exponencial de tareas que ya teníamos, hace que la situación del orientador educativo e nuestra regional sea insostenible y nos sintamos desbordados".
Piden una aumento de las plantillas ante la "absoluta insuficiencia de profesionales de la orientación educativa en todas las etapas" y que "se realice una revisión de ratios orientador/alumnos en los centros y que se tenga en cuenta la normativa vigente en la que se recogen nuestra funciones y actuaciones, así como la realidad y necesidades actuales para que, con los recursos suficientes, se pueda dar respuesta a las necesidades de orientación educativa actuales con la adecuada calidad".
Otra reivindicación es que se elimine cualquier hora de docencia de materias del currículum con grupos de alumnos asignada al orientador en la etapa secundaria ya que su especialista no tiene asignada ninguna materia según el Real Decreto 665/2015
En conclusión, los orientadores denuncian "la descoordinación e incomunicación por parte de la Consejería de Educación con los profesionales de nuestra especialidad ante decisiones que nos afectan directamente, ya que somos los profesionales de la orientación quienes sufrimos las consecuencias de tales decisiones".
Así mismo, denuncian ante la sociedad y ante la Consejería "la sobrecarga de funciones que tenemos los profesionales de la orientación educativa y manifestamos que esta situación desbordante que presentamos afecta, incluso, a nuestra salud al estar sometidos a altos niveles de presión para poder realizar el trabajo en el calendario establecido y con la calidad y sigilo que este requiere"-.
