Los sindicatos auguran un otoño caliente en el campo murciano.

Las patronales agrícolas plantean extender la jornada laboral de lunes a domingo y no subir ni un euro el salario

CCOO denuncia que Proexport, COAG y Asaja están bloqueando el convenio de 40.000 trabajadores con propuestas de recortes de derechos "inaceptables". Los trabajadores del campo murciano son los peor pagados de España.

Rosa Roda

Murcia | 10.07.2020 09:33

Las organizaciones sindicales auguran un otoño caliente en el campo murciano debido al bloqueo de las patronales agrarias PROEXPORT, COAGA y ASAJA en los convenios colectivos pese a que las personas que trabajan en el campo murciano son las peor pagadas del país.

Unas 40.000 personas (25.000 trabajadores del convenio agrícola y 15.000 del convenio de cosecheras de tomate y lechuga) tienen paralizado el convenio. Se trata mayormente de mujeres e inmigrantes.

José Ibarra de CCOO denuncia que las patronales se niegan a negociar subidas salariales y están planteando recortes de derechos inaceptables. COAG y ASAJA quieren la desaparición de la paga de San Isidro; que la jornada irregular llegue a ser el 10% de la jornada ordinaria y quieren bajar el precio de la hora extra del 20 al 10 por ciento, mientras que PROEXPORT plantea extender la jornada laboral de lunes a domingo, aumentar la jornada laboral anual, dificultar el acceso a la fijeza discontinua, modificar la consideración de las horas por inclemencia del tiempo, reducir todas las licencias retribuidas a mínimo , reducir el precio de la hora extra en festivos, bajar el plus de nocturnidad y endurecer el régimen disciplinario.

Todo esto, según Ibarra, sin ningún incremento salarial entre 2020-2022. “Es como si quisieran castigarles por el incremento del SMI hasta 950 euros al mes aprobado por el gobierno de España. Están rabiosos” dice Ibarra.

Los sindicatos, que en septiembre prepararán un calendario de movilizaciones en el campo murciano, consideran que sus propuestas son razonables. Solo pretenden un convenio a tres años en el que se llegue al final de la vigencia del mismo con un salario mínimo de 14.000 euros al año.

Los sindicatos sostienen que las patronales agrarias "quieren hacer el campo una selva y no lo vamos a consentir". "Estamos ante los trabajadores peor pagados del país y con peores condiciones de trabajo. El trabajo en el campo murciano no lo quieren ya ni los inmigrantes que en cuanto pueden se van a Francia o Bélgica donde les pagan más y las condiciones de trabajo son mejores".