A los dos jóvenes cuyo ADN aparece en las herramientas con las que se golpeó a la víctima se les atribuye también un delito de odio y a un tercero, otro por robo con violencia, después de que reconociese que se había llevado el móvil de Samuel y haberlo tirado a un contenedor. A la cuarta detenida, la única mujer, no se le atribuyen otros delitos.
Los cuatro arrestados y las partes personadas en el caso han comparecido esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña. La titular les ha informado de que seguirá el procedimiento para que el juicio se celebre con jurado popular.
Las partes han reclamado a la jueza que se amplíe el informe del forense y los análisis sobre los cristales de la botella, que según los investigadores, se utilizó para agredir a Samuel.
Los tres detenidos que están en prisión llegaron sobre las nueve y diez de la mañana al edificio de los juzgados, del que salieron pasadas las once y media. A su entrada al autobús de la Guardia Civil que los trasladó de nuevo a la cárcel de Teixeiro, fueron increpados por amigos de Samuel Luiz que los acusaron de "asesinos". Coincidieron con amigas de uno de los detenidos, (al que se le acusa de haberse llevado el móvil del fallecido), que defendieron su inocencia.
También la joven que está en libertad con medidas cautelares, recibió gritos de "asesina" por parte de los amigos de Samuel, a su llegada a los juzgados a las 9.50.
Los otros dos detenidos continúan en un centro de menores ya que tienen 16 y 17 años. Según consta en la investigación, los participantes en la muerte de Samuel, se reunieron "al menos en dos ocasiones" para "intentar eliminar pruebas".
