Ayer en Mérida Sindicatos y Patronales del Campo, volvían a levantarse de la mesa de negociación del convenio colectivo del Campo, esta vez por un desacuerdo en cuanto a la duración de las Jornadas. Un convenio que recordamos, afecta a más de 90.000 personas, entre los 26.000 empleados activos, 60.000 inscritos y unos 7.000 empresarios agrícolas en la región.
La postura sindical, parte de que la duración anual de las peonadas no puede sobrepasar las 1.768 horas. Mientras las Organizaciones Agrarias Profesionales piden un incremento hasta las 1.800, recordando al tiempo, que ya han rebajado su pretensión inicial que estaba en las 1826 horas al año.
El aumento de las horas, es de facto un descenso de los sueldos, subrayan los sindicatos, por lo que la subida del SMI se vería neutralizado. Las patronales del campo, apuntan a la tendencia marcada en el resto del país en donde aseguran, se están llegando a acuerdos para jornadas que van desde las 1.794 horas anuales a las 1.810.
Volverán a reunirse ya en el mes de Diciembre, una vez valoren cuál es el impacto de la reforma laboral en el sector primario.
Hay que recordar que tras una complicada negociación, la patronal y los sindicatos cerraron la negociación del convenio a finales de 2020, pero el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) lo declaró nulo en enero de este año al aceptar la demanda de Afruex, que aseguró que las partes que negociaron el convenio no tenían la suficiente representatividad.