Desde la Asociación de Amigos de Mérida, se han propuesto rescatar del olvido a dos mujeres que fueron capaces de romper los férreos dogmas establecidos y los arquetipos sociales, desarrollando actividades que, en la inmensa mayoría de los casos, desempeñaban los hombres de su tiempo. Por lo que proponen erigir un monumento a estas dos mujeres en algunas de las muchas glorietas y rotondas que aún están esperando a ser dotadas de identidad en la ciudad de Mérida.
Se trataría de Cornelia Nothis, nacida esclava, logró la libertad y pudo formar parte de las gregues o catervae, compañías de teatro por lo general mixtas. Conviene recordar que en Roma los papeles principales, aunque fueran femeninos, eran representados por hombres.
Y por otro lado se pide reconocimiento a Sentia Amarantis, esclava emeritense, desposada y manumitida por Sentio Victor, regentó un termopholium, restaurantes donde se vendían comidas calientes y bebidas, desde el que sin duda sería testigo del acontecer cotidiano de Augusta Emerita.