LINCE IBÉRICO

Extremadura redoblará sus esfuerzos para la conservación del Lince Ibérico

Pintxo es un ejemplar macho que nació en de marzo de 2018 en el centro de cría en cautividad 'El Acebuche' (Doñana) y es el primer lince de Monfragüe confirmado de las últimas décadas, aunque su presencia no puede considerarse una reintroducción de esta especie en peligro de extinción.

Redacción

Extremadura | 16.12.2022 04:26

Cría de Lince ibérico
Cría de Lince ibérico | Imagen de archivo

La Junta de Extremadura reforzará las medidas para la conservación del lince en la región. Así se ha puesto de manifiesto en el Centro de Visitantes Norte de Monfragüe durante una nueva reunión sobre el lince ibérico en Extremadura, especialmente enfocada a las estrategias a realizar a corto y medio plazo para la protección de esta especie en la región.

Al encuentro, celebrado este pasado miércoles, día 14, ha asistido personal de la Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, como la directora del Parque Nacional de Monfragüe, Carmen Martín, personal del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos IREC-CSIC, personal técnico del MITERD, TRAGSATEC, y de la empresa FOTEX como socia del Proyecto LIFE Lynxconnect.

Sobre la situación del lince ibérico en el Parque Nacional y Reserva de la Biosfera de Monfragüe y otras áreas de la provincia de Cáceres, se explicó que actualmente en Monfragüe hay un lince, Pintxo, liberado en el año 2019 por la Dirección General y el CSIC-IREC para realizar un estudio científico por parte del IREC-CSIC y analizar cómo influye su presencia en otras especies de mesocarnívoros y especies presa (conejo, perdiz y micromamíferos).

En ese sentido, de la información obtenida hasta la fecha, se están extrayendo interesantes resultados sobre cómo afecta la mejora y expansión del hábitat de bosque mediterráneo en la regulación de la población de mesocarnívoros, en el aumento de especies presa como el conejo y en el control de ungulados, ante la presencia estable de un lince en la zona.

Pintxo es un ejemplar macho que nació en de marzo de 2018 en el centro de cría en cautividad 'El Acebuche' (Doñana) y es el primer lince de Monfragüe confirmado de las últimas décadas, aunque su presencia no puede considerarse una reintroducción de esta especie en peligro de extinción, ya que es un ejemplar excedente, fuera del programa de reintroducción.

Gracias a los datos del estudio del IREC, adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas, en el que colaboran el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, se ha podido evaluar también cómo afecta la presencia del lince a las poblaciones de carnívoros, con datos ecológicos, etológicos y epidemiológicos.

La información obtenida está permitiendo mejorar el conocimiento de la especie y su relación con los carnívoros competidores, además de conocer que la presencia del lince genera efectos positivos en cascada sobre los niveles tróficos inferiores, es decir, sobre sus presas, el conejo y la perdiz roja, informa en nota de prensa la Junta de Extremadura.

Según explicaba José Jiménez, investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC) y coordinador del estudio, "estas investigaciones muestran un impacto positivo de las reintroducciones, no sólo en el estatus de conservación del lince sino también de la restauración de su funcionalidad ecológica". Destacaba además que los resultados obtenidos ¿apoyarán la aceptación social de las reintroducciones de lince ibérico, que es fundamental para su futuro¿.

Finalmente, durante el encuentro se abordaron también otros temas sobre el futuro de las poblaciones de lince en Monfragüe a medio plazo como futura zona de reintroducción y se acordó establecer medidas para incrementar perceptiblemente las poblaciones de conejo en la zona con la construcción de majanos, siembras o puntos de agua, entre otras cosas.