Este mes de febrero se cumple un año desde que se desmontó el pabellón Ágora, erigido en 2022 en la plaza del Ayuntamiento de València con motivo de la capitalidad mundial del diseño que la ciudad ostentó ese año. Desde entonces las piezas de este pabellón, cuya construcción costó 470.000 euros, siguen almacenadas a la espera de que se decida su destino en la antigua base del equipo Alinghi, en La Marina.
El anterior ejecutivo municipal de Compromís y PSPV-PSOE tenían pensado volver a montar este edificio efímero precisamente en La Marina para reubicar el pabellón. Pero desde el nuevo gobierno local del PP y Vox insisten en que esa decisión no se ratificará mientras no se ponga en marcha el nuevo órgano que el Ayuntamiento, la Generalitat y la Autoridad Portuaria deben crear para gestionar La Marina.
El pabellón Ágora comenzó a montarse en la plaza del Ayuntamiento en abril de 2022 y se retiró en febrero del año pasado, pocos días antes de la primera de las “mascletàs” del calendario fallero. De hecho no dio tiempo a quitar la losa de hormigón que lo sustentaba, que se aprovechó para plantar sobre ella la falla municipal.
El consistorio tuvo que abonar 70.000 euros para afrontar las labores de desmontaje del edificio, cuya propiedad le fue cedida por la entidad que gestionó la capitalidad mundial del diseño. El pabellón, obra del arquitecto Miguel Arráiz y fabricado con madera y cerámica, fue concebido para ser reutilizable. Tiene alrededor de 350 metros cuadrados de superficie útil y destacaba especialmente el diseño de la cubierta, realizada por el artista fallero Manolo García simulando las olas del mar mediante la técnica de “vareta”.
