Hoy con Leleman venia pensando en… lo que dirá esta tarde Bordalás.
Hoy es el día para que se despida de la afición del Valencia. Esa afición que confió en él y que depositó toda su ilusión en su figura nada más aterrizar en el Valencia. Su carácter y el que quiso imprimir a su plantilla pronto conectó con la grada. En el Valencia le llamaban por aquel entonces ADN Valencianista. Y eso le llevó a jugar una final de la Copa del Rey.
Yo soy de los que piensa que pudo haberle sacado más rendimiento a esta plantilla. También de los que cree que se equivocó cuando señaló a la plantilla diciendo aquello de “no hay nivel para más”. Tal vez por eso muchos pesos pesados no se hayan despedido de él públicamente. Pero Bordalás, con sus virtudes y defectos, olía a fútbol. Y lo que viene huele a negocio.
Porque es muy injusta la manera en que ha sido despedido. Con Anil negociando con otro entrenador antes de la final de copa, sin ninguna comunicación oficial mientras todos sabíamos ya que Gattuso le iba a sustituir y con Corona llamándole por teléfono para comunicárselo. Bordalás no merecía un final como ese, pero ya sabemos que en este Valencia, el de Meriton, el respeto a sus entrenadores brilla por su ausencia.
Desconozco si Bordalás firmará algún tipo de cláusula de confidencialidad para cobrar los 700.000 euros. Desearía que no. Y desearía que no porque conociendo el carácter que tiene suele ser de los de no callarse ni una. Por eso espero que esta tarde sea sincero, que diga lo que siente y lo que ha sentido estos últimos meses teniendo que trabajar para Meriton. Espero que no se tenga que morder la lengua. Ni Prandelli ni Mateu ni Marcelino ni Javi Gracia tiempo después lo hicieron. Bordalás no debería ser menos y más sabiendo que ha tenido y tiene a los valencianistas de su lado…