Hoy venía pensando en… no mirar la clasificación. Porque si lo hago me entran unos vértigos peores que los de Uros Racic.
Hacía tiempo, mucho tiempo que no veía al Valencia en puestos de descenso. Es verdad que llevamos solo 17 jornadas y todavía es pronto pero las señales de alarma que emite el equipo son lo que más me preocupa. Que desmantelar, vender y no reforzar tenía que tener sus consecuencias. Y ahí están las primeras.
El sentimiento es una mezcla de tristeza, rabia y miedo. Tristeza por ver a un equipo que no hace mucho se paseaba por los mejores escenarios europeos y levantaba un título de copa convertido en una sombra de lo que fue. Rabia porque todos sabemos quienes son los responsables y sabemos que hay poco o nada que hacer mientras sigan siendo los propietarios.
Y luego está el miedo al abismo. No quiero ni pensar lo que supondría para todos un descenso a la segunda división. Primero para un club histórico cuya situación económica de hoy le obliga a estar si o si en primera si quiere seguir existiendo. Luego para todos los valencianistas que albergamos ese sentimiento que nos inculcaron de pequeños. Y más tarde para los profesionales, entre los que me incluyo, que vivimos de esto. Un desastre con mayúsculas.
Así que por favor ganad hoy. Como decía Aragonés por lo civil o lo criminal. Me da igual. Hacedlo por vosotros, por el Valencia, por nosotros, por el escudo, por los cien años de historia del Valencia o por lo que queráis pero… hacedlo!!