Hoy con Leleman venía pensando en… Miki Vukovic. Porque los jueves es el día del baloncesto en Onda Deportiva Valencia y hoy queremos rendirle el merecido homenaje que se merece.
Yugoslavo pero más valenciano que cualquier valenciano. Miki representaba sin lugar a dudas el baloncesto en Valencia. Primero con el Dorna Godella, más tarde con el Pamesa Valencia. Gracias a su trabajo, sacrificio, esfuerzo y talento se consiguieron muchos éxitos para el deporte valenciano.
La frase más repetida la pasada semana cuando nos dejó fue “Miki lo cambió todo”. Y así fue. Ascendió al equipo y en su debut en la Copa del Rey lo hizo campeón. Quien no recuerda aquel Pamesa Valencia campeón de copa en Valladolid. Fue en 1998 pero parece que fue ayer. Los jugadores llegaron a Pucela con una sola muda. Pronto se darían cuenta que tenían que comprar ropa. Baskonia, Forum Valladolid y Festina Juventut vieron como ese debutante se alzaba con el trofeo.
Cuentan quien le conocieron bien que Miki era un tipo humilde y bondadoso. Es imposible encontrar una sola mala palabra sobre él en el mundo del baloncesto. Miki se los ganó a todos. A ellos y a nosotros. A todos.
Veinte años después recibía un gran homenaje en la Fonteta. Fue en diciembre de 2016. Todos le recordaban como el gran maestro que fue y le aclamaron como se merecía.
Hoy me lo imagino pizarra en mano dando instrucciones allá arriba en el cielo bajo la atenta mirada de Martín Labarta. Porque hoy más que nunca el cielo lleva el nombre de Pamesa Valencia. Y el gran maestro, seguro, tiene un sitio privilegiado…
