Hoy con Leleman venia pensando en… que hagan lo que les dé la gana.
Ese es mi primer pensamiento después de ver el bochorno de Junta de Accionistas del Valencia de hoy. La más opaca de la historia del club y a la que solo han podido acudir 11 de 43.000 accionistas que tiene el Valencia. Por eso mi primer pensamiento esta mañana ha sido “haced lo que os de la gana, ya os apañaréis”. Y más después de que el Valencia recordara que estaba prohibido bajo amenaza de medidas legales, revelar antes o después lo que allí sucediera. Eso tiene un nombre, o dos: censura o dictadura.
Pero luego he pensando en mi padre. Él, que ya no está, fue quien me inculcó el sentimiento por este club desde bien pequeño. Con el Valencia he llorado y reído, he sido feliz y desdichado. Ese sentimiento forma parte de mis 47 años de vida y aunque algunos, como Meriton, traten de anestesiarlo no van a poder hacerlo nunca. Ni yo ni los miles de valencianistas podemos abandonar nuestro sentimiento a manos de unos señores venidos de Singapur que podrán ser los dueños de las acciones pero no lo son ni de la historia ni del sentimiento. El Valencia está muy por encima de ellos. Como dice la canción “pasa la vida, pasa la gente, jugadores y presidente….” Y ellos, esta pesadilla, también pasará.
Porque si, pueden hacer lo que les de la gana amparados en el dinero y la posesión de la mayoría accionarial. Podrán vetar a los socios y accionistas, podrán llevar al club a la ruina más absoluta o meter al equipo en la mediocridad deportiva, podrán reírse de nosotros y tratar de censurarnos, podrán hacer bailecitos, mentir constantemente a sus aficionados o demostrar una y otra vez que el Valencia les importa una, con perdón, mierda.
Pero a los valencianistas si nos importa. Y por muchos muros, trabas u obstáculos que nos pongan, prometo que jamás diré “haced lo que os dé la gana, yo ya paso” porque es muy difícil ganar al que nunca se rinde…