Hoy con Leleman venía pensando en… Mestalla. Que hoy está de cumpleaños y lleva camino de convertirse en un estadio centenario. Cumple 98 años.
Mucho le llaman el templo. Yo prefiero llamarle mi casa. Desde que tengo uso de razón lo he pisado de manera habitual. Primero como aficionado desde la década de los ochenta y más tarde como periodista. Así que sí, la puedo considerar casi como mi segunda casa.
Mestalla es un nido de emociones, un punto de encuentro del sentimiento valencianista, un lugar donde la gente ha sido feliz y desdichada. Por ese estadio han pasado miles de futbolistas, unos mejores y otros peores. Cientos de miles de aficionados que han experimentado todo ese tobogán de sensaciones: han sido felices y han llorado, han aplaudido y censurado, han vitoreado y pitado, se han abrazado y enfadado… Porque eso es el fútbol. Sentimiento.
Tengo infinidad de recuerdos de mis primeros días en Mestalla. Aquellas almohadillas verdes que lanzaba al césped al acabar el partido, aquel marcador que había que descifrar en función de la publicidad, aquel pase que troquelaban, aquel anuncio de Mitshubisi, aquel gigante marcador donde yo pensaba que vivía alguien, aquel aroma a puro que me invadía cada domingo, ese pasadoble con el que los futbolistas saltaban al césped… Y esa butaca vacía que buscaba para no tener que sentarme en el regazo de mi padre. Estos son los míos, vosotros también tendréis los vuestros.
Mestalla, Mestalla, Mestalla. En él hemos vivido grandes épocas como las de los títulos, de liga y de Europa, y otras no tan buenas como la del descenso o la que nos toca vivir ahora. Pero es Mestalla, es mi casa, es vuestra casa, la del sentimiento valencianista. Y hoy está de cumpleaños. Así que gracias por todo lo que nos has hecho vivir y… muchas felicidades!!