Hoy con Leleman venia pensando en lo desahogado que es Anil Murthy. Que si de verdad fue, que lo dudo, diplomático en parís, lo raro es que Francia no le declarara la guerra a Singapur.
Porque él debe ser el único tío del planeta que pide una reunión para nada, para ir con las manos vacías y provocar el enfado del presidente de la Generalitat. Como si eso de la ATE fuera un asunto menor.
Me queda la sensación que se están riendo de nosotros. Entre lo del príncipe y lo de Anil da la impresión que nos miran con tanta superioridad que no les importa tomar el pelo al President y a todos los valencianistas. Es como si desde su atalaya de superioridad otorgada por el dinero pensaran algo así como que aquí somos tontos y que una reunión con un presidente de una región de España fuera algo nimio y de poca importancia. Y como que si nos deslumbran con el glamour y el lujo del príncipe de Johor se nos va a olvidar todo y vamos a rendir pleitesía a Meriton. Vamos como si aquí fuéramos unos pueblerinos.
Pues no. Lo dijo Ximo Puig y tiene toda la razón del mundo. Nadie aquí cree en ellos. Un descrédito que ha pasado de la afición a las instituciones. Y cuidado.
Cuidado porque ellos, las instituciones, tienen la sartén por el mango. Si no se prórroga la ATE el Valencia entraría en causa de disolución. Puede que eso a Anil le importe poco o nada salvo perder su millonario sueldo pero al máximo accionista, a Peter Lim si debería importarle.
Porque reducir su inversión a cenizas si debería importarle. A nosotros los valencianistas nos dolerá, sufriremos pero que no le quepa duda a él y a todo el séquito singapurés que tiene aquí que el Valencia volverá y ellos ya no estarán....
