Quico Catalán y su directiva siguen deshojando la margarita de que va a ocurrir en la estructura deportiva del Levante UD. Son muchos los escenarios que se manejan para intentar revertir la situación de los granotas hundidos en la tabla clasificatoria.
El empate ante Osasuna en el Ciutat desencadenó una nueva reunión del consejo para volver a otear que debía de ocurrir con Alessio Lisci. Desde el club granota no se quiere volver a errar en dar este equipo a un entrenador con mucho futuro pero sin experiencia (argumentos parecidos a los de Javier Pereira). Sin experiencia en una situación como la que atraviesa el equipo y siendo aún muy pronto, jornada 16, para no contemplar más posibilidades para salir del pozo.
No quemar a Lisci
No se quiere quemar la figura de Lisci pero no hay una plena convicción, ahora mismo, dentro del club, de si el italiano es la solución. Por ello el Levante UD trabaja en dos direcciones que pasan por, la contratación de una dirección deportiva que tome la decisión de quién es el integrante del banquillo de Orriols donde nombres como Fran Garagarza (ex del Eibar) o Miguel Ángel Gómez (ex del Valladolid que ya estuvo cerca del club hace dos años) pululan sobre la sede de los blaugranas, donde hay muchos ofrecimientos al respecto, incluso la figura de Ramón Planes (ex Barça) ha caído por el despacho de Quico que dejaría a otro una decisión difícil de tomar y que ya le costó el puesto a toda la dirección deportiva tras la contratación de Pereira. He aquí una de las mayores dudas que se ciernen sobre el cuerpo directivo, que es la segunda dirección, que sean ellos mismos los que elijan a un entrenador, donde el perfil de experiencia como Sergio González agradan a algunos de los dirigentes que incluso algunos han pensado en convencer a Paco López para su vuelta. Bien sabe Quico que si elige y erra su puesto estará ma en entredicho que nunca
Difícil situación y difícil decisión donde lo único cierto es que el equipo sigue sin ganar, último en la tabla clasificatoria, con muchas apreturas, con dudas y con un mercado, al que habrá que acudir para intentar revertir una situación a la que ya no le sobra tiempo.