El Ayuntamiento de València quiere resolver cuanto antes el conflicto que mantiene desde hace años con la Generalitat por el coste de las obras del circuito urbano de Fórmula 1. Un coste que ascendió a 38 millones de euros, abonado por el gobierno autonómico como adelanto del coste de urbanización del PAI del Grao, y cuya devolución el Consell reclama al consistorio.
El alcalde, Joan Ribó, ha enviado una carta a la Generalitat en la que pide que las dos partes se reúnan nada más pasar las Fallas con el fin de abordar este asunto. El escrito del alcalde va dirigido al vicepresidente segundo del Consell y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, que es quien tiene las competencias sobre este conflicto dentro del gobierno autonómico.
Hace unos días la vicealcaldesa de València y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, dijo que el Ayuntamiento no está dispuesto a pagar a la Generalitat “ni un euro ni un metro de suelo público” por el coste del circuito. El gobierno local entiende que no existe ninguna deuda con la Generalitat por este concepto, y que la parte de los 38 millones que no pueda repercutirse a los propietarios del suelo en el PAI del Grao los debe asumir la propia administración autonómica.
Diferencias también en el Plan de Ciutat Vella
En la misma carta enviada por el alcalde a la Generalitat, Joan Ribó también pide la creación de un grupo de trabajo para el desarrollo del Plan Especial de Ciutat Vella. En este caso, el conflicto entre las dos administraciones está en las limitaciones que el Ayuntamiento quiere imponer a la creación de pisos turísticos en esta zona.