El Villa de Aranda conseguía que fueran a su favor las primeras ventajas que reflejaba el marcador en los minutos iniciales, pero no duró. Los de Fernando Latorre aceleraban para alcanzar el empate en el marcador tras buenos lanzamientos exteriores de Parker y Rivero y a partir de ahí los dos equipos se mirarían cara a cara y alternarían en igualdad perpetua en el marcador entre el minuto 10 al 20, si bien hacia el final del primer periodo se rompía el equilibrio y comenzaba a aumentar la ventaja del Benidorm gracias, tal vez, al revulsivo que supuso la entrada en cancha de Nolasco y Gonzalo . Al descanso se llegaba, finalmente, con un 16 – 10 para el Balonmano Benidorm.
El inicio de la segunda parte supuso la confirmación de que los primeros minutos habían sido un espejismo. "Todas las líneas del Benidorm" funcionaban como un mecano, dice Latorre, y apoyándose sobre todo en el juego de los extremos, Folques y Benito, el Benidorm aumentaba la ventaja a un 22 a 14. Roberto Rodríguez, bajo los palos, con 12 paradas y 40% de acierto, se convertía en la bestia negra del Villa de Aranda y, en el tramo final, se pudo dar minutos a jugadores como Augusto o Juanpe. Todos aportaron y se notó en el resultado: 32 a 19, que demostraba la clara superioridad del Benidorm a pesar del pundonor del visitante.
La próxima semana, último desplazamiento de la temporada, hasta Puente Genil, y jugar contra el Ángel Ximénez el sábado a las 18:30 horas.
En el audio, declaraciones de Fernando Latorre, míster del Balonmano Benidorm