De hecho, todo indica que se va a desmontar las dos grúas de obra que hay en la parcela en la que se ubica el viejo hotel, así como que se va a retirar todo el material de obra que permanece en el lugar, incluidas las casetas de obra y probablemente la bomba de agua freáticas que lleva días sin funcionar.
De hecho, la zona sobre la que se asientan los restos del hotel presenta más de un metro de agua acumulada desde hace días.
Las imágenes del desmontaje de las grúas han caído como un auténtico jarro de agua fría entre muchos de los vecinos de Arenales del Sol que comienzan a tener el convencimiento de que lo que se está produciendo es el abandono definitivo del proyecto por parte de los promotores de la rehabilitación del hotel. Sostienen los vecinos que eso supone un duro golpe para el futuro de la pedanía que veía en la recuperación del hotel en primera línea de playa como el acicate definitivo para la reactivación económica durante todo el año de Arenales del Sol.
Las obras de rehabilitación del hotel de Arenales del Sol están paralizadas por orden de la Dirección General de Costas desde antes del pasado verano tras detectarse demoliciones en la estructura del edificio que no estaban contempladas en la licencia de obras concedida para la recuperación de un inmueble que lleva décadas abandonado en primer línea de playa como consecuencia del largo litigio judicial que ha sufrido y que concluyó favorablemente a los intereses de los propietarios del inmueble, que consiguieron la autorización para rehabilitar el edificio.
A raíz de la denuncia de una asociación y de un particular, la Dirección General de Costas detectó esos derribos e incoó expediente a la propietaria del edificio por el presunto incumplimiento de la licencia de rehabilitación concedida. Los promotores de la obra han defendido desde el principio que los derribos eran necesarios para cumplir con la legislación vigente en materia, entre otros aspectos, de seguridad sísmica y de construcción.
Meses después de la apertura de ese expediente, nada se sabe de la resolución del mismo por parte de Costas, mientras que los propietarios del edificio han anunciado su intención de reclamar el rescate de la concesión de rehabilitación, solicitando daños y perjuicios por la paralización de las obras.