Fran Escribá, entrenador del Elche CF, afronta la previa del partido ante el Alavés de Vitoria casi sin tiempo para preparar este importante duelo directo. Tampoco dispone de margen para perderse en batallas menores como la dedicatoria del gol de Benedetto a la grada, donde se encontraba su amigo y compañero Iván Marcone, o para la gestión de los egos entre los tres principales delanteros: Lucas Boyé, Darío 'Pipa' Benedetto' o Lucas Pérez. Hay tres destacados para dos puestos y esto es un toro que habrá que torear semana a semana.
Escribá ha asegurado que su trabajo no pasa por gestionar los egos de los futbolistas, sino por alinear a los mejores jugadores para salir a ganar en cada partido. En esta ocasión, vuelve a tener a los 25 futbolistas disponibles y deberá hacer dos descartes por decisión técnica. Puede que repitan en la grada Axel Werner e Iván Marcone. Benedetto le dedicó el 2-2 al centrocampista argentino y Escribá no se lo toma a mal: "Ojalá pueda hacer 25 goles para dedicarlos esta temporada".
De su relación con Christian Bragarnik apunta que es buena y que confía en su trabajo: "Siempre he tenido un contacto fluido con él desde febrero. Por eso continué. Es cierto que esta semana él ha estado fuera y volvió el día del partido. Nos saludamos, pero respeta nuestro espacio. Si no nos vemos, nos escribimos o nos llamamos por teléfono. Sabe que tenemos menos números de los que merecemos. La temporada pasada tuvo más paciencia porque hubo momentos más complicados. Si siempre mostró apoyo, más ahora que se están haciendo las cosas bien. Mantiene confianza plena en el trabajo que se está haciendo".