Una investigación de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental de la Policía Nacional de Elche ha concluido con el desmantelamiento de una red dedicada a la explotación laboral de ciudadanos extranjeros en situación irregular a los que se empleaba como jornaleros en la recogida de fruta por diferentes puntos de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.
Se ha detenido a 24 personas de diferentes nacionalidades a los que se acusa de aprovecharse de la situación de necesidad y vulnerabilidad en la que se encontraban numerosos migrantes en situación irregular.
La red utilizaba una empresa pantalla de trabajo temporal para dar apariencia de legalidad a la explotación de los trabajadores en situación irregular en el país a los que se obliga a jornadas laborales maratonianas, de hasta 10 horas.
El modus operandi utilizado por la red iba desde dar de alta a trabajadores en situación irregular a contratar a trabajadores que no realizaban ningún tipo de actividad laboral e incluso que ni siquiera se encontraban en España, pasando por el cambio de identidades entre trabajadores con el fin de contratar y beneficiar de las prestaciones de la Seguridad Social a quien más interesaba al entramado.
La red desarticulada cobraba entre 6000 y 8000 euros a las personas que regularizaba de forma fraudulenta a través de la red de empresas con las que operaban, con el fin de que, cada trabajador, pudiera beneficiarse del acceso a diferentes ayudas sociales, como prestación por desempleo o de maternidad.
Además, la organización está acusada de defraudación a la Seguridad Social, dado que declaraban hasta un 85% menos de los días cotizados por parte de trabajadores contratados.
En la investigación llevada a cabo también han participado agentes de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de la Policía de Murcia.
Las detenciones se practicaron en Albatera y Murcia, donde se dispusieron dispositivos policiales simultáneos para la localización e interceptación de furgonetas integradas por trabajadores extranjeros irregulares relacionadas con la empresa de trabajo temporal, llegando a inspeccionarse hasta nueve furgonetas de trabajadores irregulares, en las que, entre todos los ocupantes, se consiguieron identificar a más de treinta personas extranjeras en situación irregular en España.
La operación continúa abierta en aras de localizar a más posibles víctimas.