La Policía Nacional ha detenido en Crevillent a un empresario que está acusado de explotar laboralmente a sus trabajadores, a los que tenía empleados por un salario de 200 euros semanales, retribución de la que descontaba el día cuando caían enfermos y no podían acudir a trabajar.
La investigación, en la que también ha participado la Inspección de Trabajo, ha logrado contrastar que el arrestado tenía seis trabajadores contratados, de los que cinco, eran migrantes en situación irregular en España.
Según ha informado este viernes la Policía Nacional, los trabajadores “eran explotados sin respetar lo más elemental de la normativa en materia de riesgos laborales”. De hecho, vivían “largas jornadas sin descanso, siendo su principal labor descargar de camiones fardos de ropa usada de un peso aproximado de 80 kilos”. Esa descargar la realizaban “a la espalda, sin ningún tipo de ayuda mecánica”.
Algunos de los empleados llegaron a padecer “lesiones de espalda y rodillas como consecuencia de la carga de la mercancía y de las numerosas horas trabajadas, viéndose obligados a acudir al centro de trabajo medicados por el dolor, para que el empresario no les descontara del sueldo el día”.
El arrestado, de 45 años y nacionalidad marroquí, ha sido puesto a disposición judicial quedando tras ello en libertad con cargos a la espera de ser citado para juicio.
