El derribo en Arenales del Sol del edificio que albergaba las dependencias municipales del Ayuntamiento de Elche, ha despertado las quejas de la asociación de vecinos de la pedanía ilicitana.
Ese derribo ha comenzado a ejecutarse esta semana como paso previo y necesario para el inicio de la construcción del nuevo centro social proyectado en la pedanía costera, que tiene un plazo de ejecución de un año.
La actuación ha despertado malestar entre muchos residentes de Arenales del Sol porque, aseguran, se les prometió que el derribo no comenzaría hasta que no los servicios que había en el edificio no fuesen reubicados en espacios idóneos para minimizar las molestias y desplazamientos a los vecinos que durante todo el año viven en la pedanía.
Sin embargo, se quejan de que ahora para ir al médico hay que desplazarse al centro de salud de El Altet, ubicada a más de tres kilómetros de distancia.
Además, Correos se ha ubicado a dos kilómetros de distancia de donde estaba en el edificio derribado y el horario de atención al público ha quedado fijado de lunes a viernes de 12:15 horas a 13:45 horas.
María Dolores Micol, integrante de la Asociación de Vecinos de Arenales del Sol, ha considerado que esa situación es una nueva muestra, dicen, “del ninguneo” del Ayuntamiento de Elche a Los Arenales del Sol.