La parroquia de Santa María de Elche despide a una de las religiosas más queridas dentro de la comunidad cristiana del municipio. La Madre Belén, que pertenecía a la congregación Janua Coeli, falleció la madrugada del pasado miércoles en Madrid, lugar donde residía desde el año 2020. La Hermana dedicó gran parte de su vida religiosa en la Basílica de Santa María y, desde el templo ilicitano, han anunciado que oficiarán una eucaristía en su honor y por su "eterno descanso". La fecha de dicha misa aún no está concretada.
La religiosa estuvo muy vinculada a la parroquia ilicitana, a la que llegó en los años 70, y donde dirigió coros, organizó las colectas del Domund y, la actividad que más disfrutaba, colocar el belén durante la Navidad. Además, la Madre Belén no dejó nunca su labor solidaria más importante, la de ayudar a muchas jóvenes en riesgo de exclusión social, creando un comedor en la casa parroquial para mujeres que no tenían dónde quedarse. Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida en los que destacaban, sobre todo, su eterna sonrisa.