Crevillent reemplaza el alumbrado público de 17 calles del casco urbano, cambiando las lámparas de vapor de sodio por lámparas led. Su uso reducirá los costes energéticos para el Ayuntamiento, al mismo tiempo que disminuirá el impacto medioambiental. En palabras del alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva, "con este cambio el ayuntamiento logrará un ahorro del 50% y una disminución de los costes muy significativa, ya que el alumbrado público es la factura de la luz más grande que pagamos entre todos los crevillentinos y crevillentinas".
Según el edil, esta medida forma parte del proyecto de la Concejalía de Espacios Públicos, financiada por la Diputación de Alicante, con el fin de de ahorrar energía implantando tecnología más eficiente, siguiendo los objetivos de la Agenda 2030. Marcelino Giménez, concejal de Espacios Públicos, asegura que su intención es "continuar optando a subvenciones" para renovar la totalidad del alumbrado público de la ciudad. Con el objetivo de observar las mejoras en el consumo, las instalaciones serán monitorizadas una vez finalizadas las reparaciones.
Las obras comenzaron el pasado lunes 4 de julio y afectará al aparcamiento de las calles trabajadas durante los próximos días debido a la instalación de un camión grúa para el correcto funcionamiento de las sustituciones.
