El ahora detenido, de 27 años de edad, está acusado de un supuesto delito contra la intimidad de las personas por instalar una cámara espía en el móvil de la mujer, sin su consentimiento, para grabarla.
La víctima fue consciente de lo que ocurría días después de recoger el teléfono móvil dado que el terminal se calentaba demasiado y su batería le duraba muy poco tiempo. Al inspeccionarlo observó que tenía grabados muchos vídeos que ella no había realizado, así como que tenía instalada una aplicación espía que servía para grabar y que no había descargado.