Según un estudio en el que ha participado un profesor de la UMH

La obesidad aumenta más rápido en áreas rurales que en las ciudades

Tras analizar los datos de talla y peso de más de 112 millones de adultos en áreas urbanas y rurales de 200 países

Onda Cero Elche

Elche | 10.05.2019 16:37

Dos personas con obesidad
Dos personas con obesidad | Agencia EFE

La obesidad está aumentando más rápidamente en las áreas rurales del mundo que en las ciudades, según un estudio global dirigido por el Imperial College de Londres y en el que ha participado la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche.

La investigación, publicada en la revista Nature, analiza los datos de talla y peso de más de 112 millones de adultos en áreas urbanas y rurales de 200 países y territorios entre 1985 y 2017.

En el estudio, que involucró a una red de más de mil investigadores en todo el mundo, ha intervenido Jesús Vioque, director del Grupo de Epidemiología de la Nutrición de la UMH.

La altura y el peso se pueden usar para calcular el índice de masa corporal (IMC), una escala reconocida internacionalmente que determina si una persona tiene un peso saludable para su altura.

Los resultados de este trabajo revelan que, de 1985 a 2017, el IMC aumentó en un promedio de 2.0 kg/m² en mujeres y 2.2 kg/m² en hombres en todo el mundo, el equivalente a que cada persona engordase 5 o 6 kilos.

Más de la mitad del aumento global en estos 33 años se debió a aumentos en el IMC en áreas rurales. En algunos países de ingresos bajos y medianos, las áreas rurales fueron responsables de más del 80 % del aumento.

El equipo de investigadores descubrió que, desde 1985, el IMC promedio en las zonas rurales ha aumentado en 2.1 kg/m² tanto en mujeres como en hombres, mientras que, en las ciudades, el aumento fue de 1.3 kg/m² y 1.6 kg/m² en mujeres y hombres, respectivamente.

En los países de altos ingresos, el estudio constató que el IMC ha sido generalmente más alto en las áreas rurales desde 1985, especialmente para las mujeres.

Los investigadores sugieren que esto se debe a las desventajas que experimentan los que viven fuera de las ciudades: menores ingresos y educación, disponibilidad limitada y mayor precio de alimentos saludables y menos instalaciones deportivas y de ocio.

El IMC disminuyó ligeramente entre 1985 y 2017 entre las mujeres en doce países de Europa (entre otros, Grecia, España, Lituania, República Checa, Italia, Portugal, Serbia, Francia, Malta) y Asia Pacífico (Nauru, Singapur y Japón). En el otro extremo, aumentó en más de 5 kg/m² en mujeres en Egipto y Honduras.

La principal excepción a la tendencia mundial fue el África subsahariana, donde las mujeres aumentaron de peso más rápidamente en las urbes, posiblemente debido a un trabajo de menor consumo de energía, menos necesidad de tareas domésticas físicas, como la recolección de leña y de agua, viajes más cortos y mayor acceso a los alimentos procesados.