Onda Cero Elche | David Alberola García
Elche |
Un estudio en el que han participado investigadores del departamento de Ciencias Biomédicas y Farmacia de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche y Valencia concluye que la presencia en el proceso embrionario de una micotoxina propia de alimentos como los cereales y sus derivados produce un efecto negativo en el desarrollo embrionario humano, contribuyendo a reducir la proliferación de las células humanas en esa fase embrionaria.
Una micotoxina es una sustancia que puede crecer en alimentos en determinadas condiciones de humedad y temperatura.
La investigación desarrollada ha evaluado el potencial efecto negativo para el desarrollo embrionario de una de ellas, la denominada Ocratoxina A, que producida por un hongo está presente en alimentos como los cereales y sus derivados, tanto en la dieta humana como en la de animales. También se encuentra en el café, el cacao, la cerveza, la uva y el vino, o en la carne de animales que han consumido cereales con esta micotoxina
El estudio ha sido el primero en analizar los efectos de esa sustancia química en un modelo celular humano prenatal in vitro, demostrando la gravedad de los efectos tóxicos descritos en las fases tempranas del desarrollo embrionario y ha sido publicado en una edición especial de la revista científica internacional Toxins.
Además, el estudio es el primero en emplear un modelo celular humano in vitro, que es más fiable aún para determinar la toxicidad en humanos que los modelos experimentales animales”, según ha destacado María Ángeles García, profesora de la Universidad CEU Cardenal Herrera que ha liderado la investigación.