La suspensión temporal del programa urbanístico Espai Comercial Vila-real donde se pretendía la urbanización de una gran área comercial de cerca de un millón de metros cuadrados y casi 30 millones de inversión, ha propiciado que el alcalde de la Ciudad y los propietarios busquen nuevos usos al terreno ubicado delante de la empresa Porcelanosa.
El presidente de la CEC, José Roca recoge hoy el guante lanzado ayer por el alcalde de Vila-real en Onda Cero Castellón e insiste que lo principal es que la ubicación de la estación intermodal de mercancías repercuta en beneficio económico de la provincia. Roca ha insistido en que desde la CEC "no tienen ningún inconveniente si hay unidad y compromiso para transformar los terrenos en algo útil para la sociedad y que guste".
Es la respuesta empresarial castellonense al ofrecimiento que ayer hacía José Benlloch, quien aseguraba que era una buena salida para este lugar, en desuso por la actual situación económica aunque José Roca asegura que los empresarios no tienen prioridad por una ciudad determinada.
Desde la Cámara de Comercio de Castellón también se han pronunciado en cuanto a esta posible ubicación en Vila-real. El secretario general de la Cámara, Carlos Fabra, considera que es una opción a estudiar y recuerda su posición contra el trazado sur-centro del corredor mediterráneo al Puerto de Castellón. Fabra ha dicho que, en estos momentos, "no reúne las condiciones que FERMET exige para ser competitivos y trabajar 24 horas al día, siete días a la semana y cuatro semanas al mes. La estación intermodal permitiría que hubiese un saco".
La propiedad de las fincas de este terreno queda en un 70% en manos de un banco, entre un 8 y un 10% en manos de pequeños propietarios y el porcentaje, de una empresa del municipio. Todos deberán ponerse de acuerdo para que la estación se pueda construir en la Ciudad.