El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, ha informado que, tras las reuniones mantenidas con los colectivos de labradores de toda la provincia, se inició una vigilancia especial en los campos del término municipal de Castellón desde mediados de julio hasta el día de ayer. Durante este periodo se ha notado un descenso de los robos y se prevé continuar con esta campaña de forma periódica.
Por su parte, el presidente de la comunidad de regantes, José Pascual, ha denunciado que esta oleada de robos de contenedores tiene la finalidad de vender el cobre, que en el mercado negro vale 5 céntimos por contenedor, mientras que supone un daño de más de 100 euros al ayuntamiento.
Pascual insiste en el que el daño colateral que se sufre por los robos es mucho mayor que el daño económico, ya que se han dado casos de agresiones físicas a los labradores.