Retorno a la normalidad entre los pescadores de la provincia. Tras dos días complicados por el viento, las flotas de Benicarló, Peñíscola, Vinarós, Burriana y Castellón han salido de los puertos en su práctica totalidad.
Únicamente se ha registrado alguna dificultad hoy en Burriana, donde la mitad de la flota de trasmallo se ha quedado amarrada, mientras que sólo 6 de los 8 barcos de arrastre han podido faenar.
El secretario de la Federación Provincial de Cofradías, Manuel Albiol, se ha referido a estos tres últimos días en alerta por vientos, lo que dificulta que las capturas lleguen a los puertos.
En Castellón existen tres modalidades de pesca: la de cerco, actualmente en paro biológico, la de artes menores o trasmallo y las de arrastre.
Las 78 embarcaciones de artes menores que faenan en el litoral castellonense son las más sensibles a los temporales y por eso han sufrido más estos días de viento, mientras la mitad de la flota compuesta por 77 barcos de arrastre permaneció amarrada el lunes, aunque ya faenan con normalidad.
Al alto porcentaje de embarcaciones amarradas por el temporal, hay que sumar más dificultades para los pescadores. Las cofradías han mantenido las capturas pero claman contra la bajada de los precios. El secretario de las Cofradías, Manuel Albiol, dice que el inicio de este 2013 es muy duro para el sector en cuanto al precio del gasoil y la bajada del precio del pescado.
Ha comparado los 40 euros pagados por langostinos frescos en 2011 a los 30 que se han cobrado en la campaña de Navidad 2012, aunque incluso ese precio ha bajado tras el paso al mes de enero.
Albiol dice que a la falta de potenciación y promoción del producto fresco en el litoral castellonense, se une además la falta de control sobre las importaciones y la competencia desleal desde otros países. Los pescadores recomiendan a los consumidores que consulten el etiquetaje de los productos frescos para validar su procedencia como garantía para el cliente.
