Con esta propuesta la diputación busca reforzar su compromiso con el sector, uno de los más importantes de la provincia. Gracias a estos buscan convertir a los 135 pueblos de la provincia de Castellón en auténticos escaparates del uso público de la cerámica.
Para ello, según el presidente de la diputación, Javier Moliner, los POYS contemplarán criterios que otorguen una financiación superior.
Desde el instituto de tecnología cerámica valoran positivamente la iniciativa. El ITC definirá y establecerá los estándares mínimos que debe cumplir el uso de la cerámica para cada tipología de obra o equipamiento, asegurando así un uso adecuado. Su presidente, José Castellano, considera que supondrá sacar al exterior la cerámica.
Además, con Cevisama están estudiando la posibilidad de crear un premio de expositores que suponga un reconocimiento especial al mejor producto exterior utilizado en los POYS.