Esta campaña hace un llamamiento a las personas que usan el tren para agitar sus pañuelos en las estaciones en señal de protesta pacífica y simbolizando la petición de ayuda a los distintos gobiernos locales, Autonómico, Central e instituciones Europeas.
Reclaman unos horarios y frecuencias, que permitan un servicio puntual y con garantías de circulación en todas las líneas de Cercanías, sin cancelaciones de última hora y la contratación del personal necesario para garantizar un servicio público de calidad y con garantías de seguridad.