La Federación de Asociaciones de Madres y Padres FAMPA Castelló Penyagolosa ha manifestado su profunda "decepción" ante los recientes recortes en el presupuesto destinado a la educación por parte del gobierno valenciano.
Este año, el presupuesto para 2024 ha experimentado una reducción de 122 millones de euros, pasando de los 306 millones asignados en 2023 a 183 millones para el presente año. Esta disminución, según señala la Fampa, "pone en peligro el desarrollo del plan Edificant, comprometiendo la mejora de las instalaciones educativas en la Comunitat".
La suspensión, paralización o recorte económico de las obras en los centros educativos, advierte la Fampa, genera retrasos e incomodidades para las comunidades educativas, quienes sufren las consecuencias de contar con instalaciones deficientes en su día a día. Es por ello que la asociación expresa su solidaridad y apoyo a las comunidades educativas de 12 municipios afectados (Benicarló, Borriol, Betxí, Casinos, Quartell, Sagunt, Burjassot, Albalat dels Sorells, Mislata, Senyera, Petrer y Villena), quienes se concentrarán el próximo martes 20 de febrero para protestar contra la decisión de la Generalitat Valenciana de cancelar las obras en sus centros.
"En nombre de las AMPA y familias afectadas, reclamamos la reposición de las actuaciones aprobadas, planificadas y presupuestadas por el gobierno anterior", declara la Fampa. Además, hacen un llamado a la acción, convocando a una concentración el próximo martes 27 de febrero a las puertas del Palau de la Generalitat, bajo el lema "¡Con cada obra, construimos educación! NO a la paralización de Edificant".
La Fampa subraya que las obras en las escuelas y los Institutos de Educación Secundaria (IES) son de interés general, independientemente del partido político que esté en el gobierno. Instan a que se priorice la inversión en educación, ya que es fundamental para el desarrollo y el futuro de la sociedad valenciana.
