El sector cerámico hace piña con el presidente de la Generalitat para que sea su voz frente al gobierno de España. Las fuerzas se acaban mientras la paciencia se agota esperando a que lleguen las ayudas que el gobierno prometió en diciembre.
El president Ximo Puig se ha comprometido a trasladar mañana ante el Ministerio de Industria, las reivindicaciones recogidas en el "Manifiesto por el mantenimiento de la economía de Castellón". Puig apoya a un empresariado crucial que nunca ha recibido ayudas porque las que se han brindado hasta ahora son insuficientes. El presidente insiste en la urgencia de que el gobierno atienda la excepcionalidad de la industria cerámica y no se le exija para recibir las ayudas del gobierno, cumplir con la ley de morosidad.
27 asociaciones, empresarios y colegios profesionales, incluidos los sindicatos, han firmado este Manifiesto en el que urgen la llegada de ayudas para competir en igualdad de condiciones con sus competidores más directos en Europa que sí tienen el apoyo de sus gobiernos tras la subida del gas.
En la actualidad el 97% del azulejo de toda España se produce en Castellón y supone un 36% del PIB de la provincia.