Al parecer, los inquilinos tenían numerosas plantas de marihuana, que las reponían cosecha tras cosecha, tras vender la droga a jóvenes, que incluso se acercaban al inmueble para hacerse con la sustancia.
La policía se ha incautado de 11 plantas, cuatro de ellas de más de 4 metros de altura, con un peso total de 4kilos 180 grados.
Los dos detenidos contaban con antecedentes policiales y han sido puestos a disposición judicial.