La historia trata de una pareja, en Estados Unidos, que miraba el mar y soñaba con navegar y cambiar el rumbo de toda su vida.
Y lo hicieron. No sabían mucho de navegar… pero era su sueño.
Invirtieron lo que tenían, unos 4.000 euros (en dólares) en un barco de poco más de 8,5metros de eslora con medio siglo de historia. Y una buena mañana, dijeron adiós a su familia, en la costa de Estados unidos, en Alabama, y se hicieron a la mar en el Caribe. Querían dar la vuelta al mundo.
Pero la aventura apenas les duró 48 horas. Esa noche, según contaron los dos marinos, notaron que habían chocado con algo. La quilla se desprendió y comenzó a entrar agua en el barco. Apenas pudieron salvar la documentación, sus tarjetas, el móvil, y a su perro, que iba con ellos.
Con el apoyo de familia y amigos sobrevivieron los primeros días.
Ahora, gracias a una campaña de micro mecenazgo han logrado recaudar casi 13.500 dólares.
Y siguen empeñados en cumplir su sueño…
¡Bueno! Hay quien dice que quien sigue, la consigue. A lo mejor un día desembarcan en el Puerto de Castellón.